Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de julio, 2010

ENTRE MANOS

Hoy estaba pensando... ¿Habrá llegado el momento de comprarme una balanza? En mi casa en Lima siempre había una en el baño, pero desde que vivo en Londres nunca he comprado ni tenido una. Han pasado casi cinco años y me pregunto si es momento de tener una balanza en casa. No es un tema de peso. No estoy preocupada por cuánto peso y no me peso todos los días -ni todas las semanas. A pesar que a veces el peso es o ha sido un tema -sobre todo algunos Domingos- la razón por la que me pregunto si debería comprar una balanza es otra. En el trabajo hay una balanza un tanto escondida. La balanza vive en un cuartito blanco donde convive con una camilla, una mesa, dos sillas y catálogos con información diversa. De cuando en cuando me provoca pesarme y organizo visitas a este cuarto. Mis visitas son muy cortas y secretas. No porque sienta la necesidad de esconderme para pesarme, sino porque no existe razón/excusa alguna para que yo entre a ese cuarto. Esa balanza no es para los que trabajamos ah