¿Por qué empezar el blog con esta obra? Porque la obra transcurre en Inglaterra y luego de vivir aquí por más de 4 años me he dado cuenta de algo que hace diez (o más años) no sabía. Constante sí le estaba hablando del clima a Gwendolen. No sólo porque estaba nervioso, sino porque realmente lo necesitaba. Acá se vive el clima de una manera que en Lima no se hace ni se hará jamás. Si alguien en Lima te habla del clima ponte a pensar qué has dicho porque esa persona es muy probable que quiera irse corriendo y no sabe cómo decírtelo. Si alguien te habla del clima en Londres yo te recomiendo que lo escuches porque puede ser que el día más soleado del año esté a punto de convertirse en una tormenta torrencial y mejor saberlo, o no?
Empiezo con este tema porque es una de las primeras cosas que te pegan al llegar a Londres y que te hacen sentir fuera de casa. No sólo te pega el clima tan intenso y cambiante de esta parte del mundo, sino el impacto que tiene éste en la vida cotidiana y en el ánimo. Yo llegué a Londres un 28 de Agosto del 2005. Me acuerdo que en la maleta traía cosas de invierno porque había visto que estaba haciendo frío y que estaba ventoso, pero para mi grata sorpresa me recibió un sol hermoso y unos días calurosos. No traía equipaje de verano, así que me vestía siempre con jeans y polo de manga larga blanco de Gamarra - un mercado barato en Lima. Pero, a los pocos días y sin previo aviso el sol se convirtió en cielo gris-muy-gris y el calor en un frío intenso y viento helado. No sabía qué ponerme, qué casaca usar o qué sacar o dejar en mis cajones.
Los meses fueron avanzando y el 2006 trajo algo más inesperado respecto al clima inglés. Los días en Enero y Febrero amanecían a las 8 de la mañana y oscurecían a las 4 de la tarde aproximadamente. Desde las 4pm hasta las 7:59am del día siguiente el cielo era negro y las noches eternas. La falta de luz se sumó al clima irreverente e intenso y todo esto hizo que durante los primeros meses de estar acá sienta que realmente había llegado a una isla muy alejada de Lima.
Ahora pensaba que siendo Londres una ciudad tan dura para quien recién llega, el clima es una suerte de curso introductorio a los 'climas' por vivir y a la chocante manera en la que puedes pasar de uno a otro en menos de 24 horas. Un día puede estar soleado y cálido así como tu ánimo y literalmente en la tarde ponerse a llover con un viento helado y un frío de tres capas de ropa. Luego, puede regresar el sol, o sólo el calor, o la lluvia con calor y viento o cualquier otra combinación extraña.
Con tiempo te acostumbras, aprendes a dejar toda tu ropa en los cajones y te dedicas a disfrutar tremenda ciudad.
Pero, si te despiertas un día con tu entrada blanca de nieve saca la cámara de fotos y captura el momento. La nieve se derrite rápidamente y la ciudad se convierte en un garabato gris que es difícil capturar.
Entonces mi querida Gwendolen, hablemos claramente por fin. El pobre Constante no te quería hablar de otra cosa, te quería hablar del clima...y aquí entre nos mujer, te digo que lo hará constantemente así que mejor no te pongas nerviosa.
Vale! Un exito! UN EXITO!
ResponderEliminarTe entiendo mujer! de veras que te entiendo! los hombres en Belgica, tambien te hablan de clima... un abrazo Vali, muy bien escrito, gracioso, interesante, sigue con tu blog! un beso enorme, y... por cierto, hace un frio de m... por aqui en Bruselas y por alla??? sole
ResponderEliminarEl clima es definitivamente un tema. Aún cinco años después de vivir en esta ciudad, no deja de sorprenderme. Uno ya sabe que puede cambiar drásticamente o que los meses de invierno son de oscuridad, pero aún así, el factor sorpresa y el asombro son siempre parte de la experiencia. A ver, ¿Por qué uno se sigue asombrando? Me sentí muy identificada con esta entrada y me quedo con ganas de leer la siguiente. ¡felicitaciones!
ResponderEliminar¡Qué precioso post, adorada Valeria! Te contaré que el montaje se estrenó --tengo el programa delante-- el lunes 22 de marzo de 1999, e hicimos seis funciones, nada menos ¡todas a sala llena! Me alegra mucho que lo recuerdes con tanto cariño porque para mí fue una experiencia maravillosa, y no solamente por el lado humano: es uno de los mejores montajes que he realizado en mi vida, sin ninguna duda. Beso de tu profe y amigo Alonso
ResponderEliminarGracias Caro, Sole y Andrea por comentar y leer el primer post! Alonso, Muchas gracias por tus palabras y por confirmar la fecha...sí que le tengo mucho cariño a esta obra. Este año la fui a ver al Open Air Theatre y aún me acordaba de la mayoría de los textos de nuestra querida y testaruda Gwendolen. Pasan los años, pero los buenos recuerdos quedan felizmente.
ResponderEliminarYa viene el segundo post así que regresen pronto por aquí que son muy bienvenidos.
Mi querida Loki,
ResponderEliminarMe siento muy identificada al leer tus líneas y al mismo tiempo orgullosa de que por fin escribas lo que piensas que piensas ;)
Londres nos puede sorprender muchísimo con sus cambios climáticos, pero aquí entre nos... la amistad calienta nuestros corazones y espíritu!
Estoy ansiosa y a la espera del segundo post.
Love u!
K.
VALE! FELICITACIONES!!!! y que sigas pensando mucho más, para poder leerte mucho más!!!! Ya te agendé entre mis páginas favoritas...y voy a tener en cuenta esto del clima londinense para cuando decida visitarlos! muchos besos desde Argentina!!!!
ResponderEliminarprima recien lo agarro perdon estuve usando muy poco la computadora. Ya grabe el link para leerlo seguido.
ResponderEliminarMe atrevo a extender tu analisis, en lima las estaciones estan determinadas por la fecha, acá por el clima. Tienes 4 meses en los que hace mucho frío, el cielo es gris, llueve, nieva y se te te baja el ánimo y cuando crees que ya no aguantas sale el sol y te tocan 4 meses con luz todo el día en donde hay que admitirlo no habrá yapla para tomar sol pero es de puta madre. (ya se 4+4 no es igual a 12 pero es que hay 4 meses en los que el sol sigue dudando si irse o regresar)
un abrazo
Primo, gracias por leer y por tu extensión de análisis. Lo que ocurre aquí es que esos 4 meses no significan ni sol ni calor necesariamente. Pero sí que es alusinante los días con luz hasta las 10 de la noche!! Un abrazo también.
ResponderEliminarHola Valeria, a mi me pasó algo parecido en Sevilla cuando llegué hace más de 6 años (pero al contrario...) ya que me dieron la bienvenida sus 48 grados en agosto (ese fue un año MUY caluroso)
ResponderEliminarY sobre la Constancia de ser Constante, ya casi lo había olvidado pero yo te vi en esa obra, fue en la Caja Negra... que barbaridad, cuantos años han pasado...
Felicitaciones por el blog, me ha gustado mucho leerte y me ha encantado que le hayas hablado clarito a Gwendolen.
Un saludo
Javier G.R.
Hola Javier!
ResponderEliminarQué gusto saber de tí. Muchas gracias por darte una vuelta por mi blog y comentar. Realmente que han pasado una barbaridad de años! Hace poco entré a tu blog y me gustó mucho, que te siga yendo muy bien en Sevilla y sigue viniendo por aquí que eres muy bienvenido!
Otro saludo,
Vale.